El último anuncio del Departamento de Estado de los Estados Unidos fue que revocó 6.000 visas de estudiantes por supuestas infracciones a la ley y estadías prolongadas.
Pero las medidas no paran allí. Recientemente, y frente a un tramo del muro fronterizo que separa Estados Unidos y México, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció que los casi 1.600 kilómetros de muro serán pintados de negro para aumentar la temperatura de los barrotes y así reducir los cruces ilegales. Según Noem, la iniciativa fue “específicamente a petición” del presidente Donald Trump. La funcionaria incluso tomó un rodillo para colaborar en la pintura, mientras explicaba que el recubrimiento especial permite que el metal se caliente más, lo que dificulta que los migrantes trepen el muro, además de prevenir su oxidación. La secretaria de Seguridad Nacional aseguró que “una nación sin fronteras no es una nación en absoluto, y estamos agradecidos de tener un presidente que entiende esto y que comprende que asegurar nuestras fronteras es importante para el futuro de nuestro país”, dijo Noem.
OTRAS MEDIDAS …
Noem añadió que, además del muro, su departamento trabaja en una “infraestructura fluvial” a lo largo del Río Grande en Texas. Estas medidas han recibido críticas de diversos sectores, que la califican de cruel, señalando que los migrantes podrían quemarse las manos o incluso sufrir quemaduras en otras partes del cuerpo al intentar escalar los barrotes calientes, así como ahogarse por cuenta de las boyas en el río. Durante el primer mandato de Trump, la construcción del muro fue eje central de su política migratoria, aunque enfrentó retrasos legales y logísticos. De los 3.600 kilómetros de frontera con México, solo se construyó la mitad. Ahora, en su segundo mandato, el Departamento de Seguridad Nacional recibirá 46.000 millones de dólares para completarlo, como parte de los nuevos fondos aprobados por el Congreso en la ley One Big Beautiful Bill Act, respaldada por Trump. Caber anotar que la anulación de más de 6.000 visas de estudiantes extranjeros, se debe según alegan, a infracciones como conducir bajo los efectos del alcohol, robo, apoyo al terrorismo y estadías prolongadas.
- Esta cifra representa apenas una fracción del más de 1,1 millón de estudiantes internacionales que cursan estudios en el país.