• A pesar de lo que vimos en Atlanta el pasado jueves 27 de junio, todavía hay tiempo de cambiar la tendencia…
El debate presidencial tempranero organizado por CNN en Atlanta, mostró a Estados Unidos el país supuestamente más fuerte del mundo, como se tambalea en credibilidad, honor y honestidad.
El expresidente Donald Trump con la capacidad enorme de mentir dijo que los inmigrantes están destruyendo el país. “Mientras estos duermen en hoteles de cinco estrellas los veteranos están abandonados en las calles”, dijo. Gran mentira para confundir a la opinión pública.
Por su parte Joe Biden, el actual presidente de Estados Unidos se mostró frágil y desorientado. Defendió su política económica y migratoria. En algún punto se puso los guantes y definió a Trump como un criminal.
Este debate que estuvo al escrutinio de todo el mundo presenció uno de los momentos más patéticos de la historia del país de “las barras y las estrellas” con un partido republicano arrollado por las políticas supremacistas y fascistas de un cierto grupo de sectores que odian a los inmigrantes, a las mujeres, a los latinos y los negros. Y un partido demócrata que ha utilizado la banda de los migrantes en varios sentidos.
DESPUÉS DE REAGAN…
Históricamente después de Reagan, que bajo su gobierno se logró la amnistía de 1986, el Partido Demócrata con los Clinton estableció un castigo para las personas que entraron sin papeles, separando familias, obligando a los que podrían conseguir arreglar su estatus migratorio a permanecer hasta 10 años en su país de origen a 11 millones de indocumentados. Y que en su momento, uno de sus caudillos, Barack Obama, les dio la espalda. Lo único que concedió fuel el decreto de DACA que hasta la fecha mantiene “en limbo” a las personas que fueron protegidas por este decreto.
Biden argumentó bien, al referirse que recibió un país con una enorme deuda al borde de la recesión y que lo levantó ante el desastre que dejo Trump. Para desgracia de los consumidores, hoy se está pagando por la herencia de Trump reduciendo el poder adquisitivo de los estadounidenses en la canasta básica. Asunto que va a afectar el ánimo de los votantes con tendencia al castigo para el inquilino de la casa blanca. Por otro lado, las mujeres seguramente son la base de Biden, por temas como el aborto y la defensa del derecho que tienen las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su tiempo reproductivo.
EL “TALÓN DE AQUILES” DE TRUMP…
La elección pasada cuando Trump era presidente, convocó a una insurrección en el capitolio el día 6 de enero para no reconocer la elección y dar un golpe de estado técnico, invitando al caos y la anarquía. Trump se quejó en el debate de que Estados Unidos ya parece un país del tercer mundo que nadie respeta. Si así lo mira, es como verse en un espejo al dar un ejemplo al mundo que Estados Unidos es un país en decadencia.
EL GRAN PECADO DE BIDEN…
Para otros (no para todos), el gran pecado de Biden es en lo que hoy muchos están enfocados: “en la crisis en la frontera con las caravanas de refugiados que han entrado al país”. Y ahora la administración al fallar en las negociaciones con los republicanos, no pudieron dirigirse a la crisis de forma legislativa, que de cualquier modo a nadie le iba a gustar, entonces cambió las reglas de Asilo y comenzaron las deportaciones, y a cambio quitó las sanciones a los cónyuges casados con ciudadanos viviendo aquí por diez años, para que no tengan que pedir perdón y no tengan que salir, pero tendrán que esperar tres años. El Biden débil, demacrado, lento e incierto, en Carolina del Norte se vio recuperado y tomo la ofensiva contra Trump llamándolo un criminal. Es bueno que se recupere, pero lo que vio el mundo hay que sopesarlo. En la opinión de muchos demócratas (y lo comparto), es el tiempo que Biden de un paso atrás para tener un candidato más inclinado a la izquierda, a la social democracia para derrotar a Trump.
Después del debate, CNN lanzó una encuesta en que 67% dijo que Trump era el ganador del debate; y 33% argumentó que Biden…
- Aunque solo 5% dijo que cambió su voto. ¡Todavía hay tiempo!