Conocí a “Mr. G” hace 26 años, cuando llegué a Chicago. Una de mis primeras asignaciones periodísticas en el Noticiero de la 12 del Canal 25 de cable, que se producía en la sede de ECO Noticas de Televisa en Chicago, fue visitar el vecindario de Pilsen para difundir la importante labor cívica y social que activistas comunitarios llevaban a cabo en esa popular zona de la ‘ciudad de los vientos’.
Desde ese momento destacó la figura de Rigoberto González, mejor conocido en su barrio como “Mr. G”. Un hombre delgado, casi cincuentón (en ese momento contaba con 47 años edad) y apasionado por el deporte. Era usual verlo en ropa deportiva, realizando eventos de atletismo con grupos de niños y adolescentes, en los que él mismo participaba para fomentar la práctica de ese deporte entre los más jovencitos de Pilsen.
APOYO A LOS COMERCIANTES…
Otra de sus grandes pasiones era organizar a los migrantes emprendedores y pequeños comerciantes mexicanos y latinos del sector, para que sus negocios obtuvieran mejores resultados. Siempre pensando en el bienestar personal, familiar y el de sus negocios, a tal punto que logró agremiarlos en la organización ‘Comerciantes Unidos de Pilsen’.
“Mr. G” siempre obraba de buena fe, con metas futuristas y enfocado en el bien común. Era un líder que no tenía intereses propios. Jamás lo vi emocionado por los reflectores o por las notas de prensa. Nunca buscaba una cámara fotográfica. No le interesaba salir en televisión. Era siempre discreto y de bajo perfil. “No me agradan los reflectores. Las cosas se hacen sin tener que buscar fama ni reconocimiento. Se deben hacer de corazón y pensando en el bien de todos”, me repetía insistentemente en cada charla, que por cierto, fueron muchas a lo largo de tantos años de amistad.
HIZO GRANDES COSAS…
“Mr. G” hizo muchas cosas por su comunidad de Pilsen, de las que en esta discreta nota de homenaje no me voy a referir. No es momento de enumerar sus logros, ni ocupo ahora mencionar sus múltiples actividades.
Mientras escribo estas líneas solo me inspira el dolor de amigo. Solo aflora en mi corazón ese sentimiento proinmigrante, ese mismo que sentía latir “Mr. G” dentro de su pecho, en todo momento. Estas letras expresan mi enorme pesar por su partida. Pilsen extrañará sin duda a un gran hombre como Rigoberto González. Pocos líderes con esa vocación de servicio. Con esa capacidad de trabajo y esa personalidad de la que emanaba solo honestidad, decencia, honradez y buenos modales.
- Sus honras fúnebres se llevarán a cabo el viernes 3 de enero de 9:00 a 11:00 de la mañana en la Iglesia de San Procopio, ubicada en la Calle 18 & Allport.
¡DESCANSA EN PAZ, AMIGO RIGOBERTO. NUNCA TE OLVIDAREMOS QUERIDO “MR. G”!