El 2018 aparentemente fue una victoria para la izquierda mexicana con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las urnas, y un pacto con el priismo que gobernó a México por décadas. El gobierno encabezado por el tabasqueño duplicó su victoria en las pasadas elecciones presidenciales con Claudia Sheinbaum, quien logró un voto histórico, marcado por el populismo y retórica de izquierda. Con la conformación de su gabinete, Sheinbaum se rodeó de tecnócratas y gente sin experiencia para gobernar.
TÍMIDA ESPERANZA…
Algunas personas todavía tienen la esperanza de que Claudia Sheinbaum haga las cosas de otra manera. Que gobierne distinto a López Obrador. Pero los indicadores nos dicen que el nuevo gobierno es una calca del saliente. Hasta se establece “La Mañanera” que ha sido el ‘ring’ de AMLO, no para gobernar, si no para combatir a sus adversarios. Adversarios que son periodistas, feministas, ecologistas, proinmigrantes, y desde luego: los verdaderos opositores que se arropan en el PRI y el PAN.
ATACANDO AL PODER JUDICIAL…
El presidente Andrés Manuel López Obrador se embarcó en una pelea que tiene el propósito de destruir las instituciones del poder judicial, cuestión que Sheinbaum puede hacer por tener la mayoría relativa en el Congreso y mayoría simple en el Senado. Se puede cambiar la Constitución Política Mexicana a la manera de la 4T.
Aunque muchos individuos están de acuerdo con la ayuda a las personas mayores, lo ven también como una medida clientelar y populista que se reflejó en las urnas el pasado 2 de junio. AMLO ha utilizado su ‘ring’ para echar bravatas a los gringos, argumentando la soberanía nacional. Sin embargo, termina su presidencia con el secuestro del ‘Mayo’ Zambada para entregarlo a las autoridades estadounidenses. Queda clara la intervención de la DEA en el secuestro del ‘Mayo’, denunciado por el mismo capo. Sorprendido se veía el rostro de López Obrador en “La Mañanera” donde nadie podía explicar nada. Pero lo obvio era que se trataba de una violación a la soberanía nacional que deja muy mal parado al “Peje”. Para distraer la atención, AMLO expresa su extrañeza al presidente estadounidense Joe Biden, quejándose del subsidio gringo a mexicanos contra la corrupción.
- Se trata simplemente de una bola de humo, para crear la distracción del fin de su sexenio.