El presidente electo Donald Trump llegará con una retórica que se podría convertir en políticas públicas, y el sello de una administración racista y antitrabajadores. La retórica de Trump desde su primera campaña antiinmigrante subió de volumen en esta ocasión que fue electo por segunda vez, barriendo con el voto popular. Para la toma de protesta ya habría afinado su discurso anti/inmigrante y un franco asalto verbal contra la administración de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
LA ESTRATEGIA MEXICANA…
La presidenta de México y su equipo han creado una estrategia de defensa de las personas indocumentadas ofreciendo asesoría legal y defensa, según lo manifestó el canciller mexicano Dr. Juan Ramón de la Fuente, quien aseguró en la reunión con líderes comunitarios de Chicago que no van a escatimar recursos económicos para esa defensa.
La preocupación por los recursos financieros se refleja en el presupuesto aprobado por el Congreso para asuntos migratorios y política internacional, incluso menor a lo destinado por el gobierno anterior de México, comandado por Andrés Manuel López Obrador.
RECIBIDOS CON TRABAJO Y TODO…
Desde Palacio Nacional la presidente ha declarado que los mexicanos que sean deportados serán recibidos en México con oportunidades de empleo. Por otro lado todavía no es comprensible como México va enfrentar las deportaciones masivas en su propio territorio, siendo que las remesas han sostenido en mucho la economía mexicana. Aunado a esta situación no se sabe cómo va actuar México frente a los migrantes que se queden en México.
No es deseable que México violando los derechos humanos, se convierta en el ‘Deportador del Sur’. La lucha por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos es una batalla cuesta abajo. Los políticos nunca se han preocupado por reformar las leyes migratorias, incluso las han hecho muy punitivas.
SEMINARIOS INFORMATIVOS…
Los que abogan por los derechos de los migrantes están organizando seminarios de “conozca sus derechos”, para proteger los derechos constitucionales y humanos de los migrantes y es necesario defender las ciudades y los estados SANTUARIOS, que Trump pretende asaltar para deportar e incrementar los centros de detención.
UN DÍA SIN MEXICANOS…
Aparte de las marchas tan necesarias, es importante declarar un “Día Sin Mexicanos” donde se pare la producción, no se vaya a la escuela, no se hagan compras. Ese día podría ser el 1ro. de mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Este es el tiempo de organizar la resistencia y la unidad para luchar contra esta política antiinmigrante de Trump.
- Destacando también las agresiones ahora verbales contra México, como son los aranceles y la amenaza de intervención, violatoria de la soberanía nacional de México.