El pasado 2 de junio México eligió a la primera mujer presidente: la Dra. Claudia Sheimbaum, catedrática universitaria y científica que fuera jefa delegacional y jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Aunque la verdad, su actuación en los cargos que ha ocupado no se le pueden considerar de “extraordinaria”.
Claudia recibió más votos que el presidente saliente, su mentor Andrés Manuel López Obrador. Aunque el Tribunal Electoral de la Federación consideró que el presidente López Obrador violó la neutralidad desde su conferencia matutina, conocida como la mañanera. También el Partido MORENA utilizó el aparato del estado durante la campaña. Vieja táctica priista.
A pesar de todo ello la Dra. Sheinbaum y su partido MORENA ganaron con grandes números gobernaturas y el Congreso de la Unión…
DÉBIL OPOSICIÓN…
La oposición no tuvo estrategia, ni entendieron que los votantes tenían una factura histórica que les cobró este 2 de junio. El voto popular fue contra la oposición, osea el PRI Y el PAN, solo por eso. Pero NO porque el Gobierno de AMLO denominado por ellos mismos como: la Cuarta Transformación (4T) haya tenido un desempeño satisfactorio.
La pregunta es que, si López Obrador estará tras bambalinas en la administración de Sheinbaum. Ella ha dado signos de miembros del gabinete con una trayectoria de educación, aunque algunos son verdaderamente impresentables.
En Estados Unidos el voto presencial fue un desorden entre personas que hicieron fila para poder emitir el sufragio. Personas registradas para votar y aquellos que no lograron registrarse, pero los funcionarios del INE fueron indulgentes en esta tarea aplicándose la política de austeridad para el voto exterior.
Precisamente la presidenta electa cuando entre en funciones, tiene una gran negociación con Estados Unidos sobre la inmigración, el cambio climático, el narcotráfico y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
CLAUDIA Y LOS MIGRANTES…
Finalmente es de preocuparse como la primera mujer presidenta se va a comportar con los mexicanos en el exterior y comprender el punto estratégico de tener una población de 40 millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos. Con la elección de Claudia Sheinbaum, México entró en una nueva era:
- La decadencia de los partidos PRI y PAN, y la posible eternización del partido hegemónico MORENA y sus satélites.