Ahora mismo, escondidos en tus poros tienes decenas de seres alimentándose de la grasa que desprende tu cara. Estos «animalitos» que miden 0,3 milímetros (se necesitarían unos diez puestos en fila para que pudieran sumar lo mismo que la cabeza de un alfiler) y que parecen una especie de lombriz -aunque no lo es en absoluto- son la familia Demodex folliculorum , un tipo de ácaro bastante común que viven en la cara del 80% de la población. Estos ácaros -que son arácnidos, es decir, están más emparentados con las garrapatas o las arañas que con los gusanos- por el día se «encierran» en los poros para salir de noche, mientras duermes, y aparearse con otros semejantes sobre tu cara. Sí, así es: tienen sexo en tu rostro mientras duermes. Y todas las noches.