Durante los dos primeros días después de la tragedia, la cifra de muertos superaba las 80 personas, y más de 40 seguían desaparecidos. Las autoridades advertían que las lluvias aumentar y por ende, las inundaciones. Lo que afectaría las operaciones de búsqueda y rescate en esa región estadounidense.
Como ya es conocido por el mundo entero, las devastadoras inundaciones del fin de semana del 4 de julio azotaron una región montañosa de Texas y las lluvias torrenciales devastaron partes del centro de Texas provocando múltiples emergencias.
A CASI UN MES DE LA TRAGEDIA…
Apenas esta semana, los funcionarios de Texas ajustaron el número de personas desaparecidas en dichas inundaciones que al final, se convirtieron en una verdadera catástrofe para el condado de Kerr, en Texas. El devastador evento dejó al menos 135 muertos en el estado durante el fin de semana del 4 de julio y dio inicio a una búsqueda masiva entre el lodo y los escombros de quienes no habían sido localizados a lo largo del río Guadalupe en el centro de Texas. El gobernador de ese estado, Greg Abbott, dijo esta semana que las inundaciones dejaron 101 personas desaparecidas en todo el estado, incluidas 97 en el condado de Kerr. Abbott señaló que las autoridades continuarían buscando a los desaparecidos e identificando a las víctimas, advirtiendo que esto puede tomar algunos días más y sugiriendo que ese número podría reducirse.
LA BÚSQUEDA CONTINÚA …
Las autoridades dijeron que las operaciones de recuperación continuarán a lo largo de la cuenca del río Guadalupe para quienes aún están desaparecidos. “A través de un extenso trabajo de seguimiento entre agencias estatales y locales, muchas de las personas que inicialmente se reportaron como desaparecidas han sido verificadas como a salvo y eliminadas de la lista”, dijo la Ciudad de Kerrville en un comunicado de prensa.
