El 666, también conocido como “el número de la bestia”, ha sido objeto de especulación y superstición a lo largo de la historia. Se menciona en la Biblia, en el libro del Apocalipsis, donde se asocia con el Anticristo y el fin de los tiempos. Sin embargo, en la numerología, este número va más allá de su connotación negativa y revela un significado más profundo.
Según los practicantes de la numerología, el 666 está vinculado al equilibrio entre lo material y lo espiritual. En este sistema de creencias, cada dígito tiene un significado único, y el 666 se compone de tres seis, lo que sugiere un énfasis en la armonía y la estabilidad en todos los aspectos de la vida. Representa la necesidad de encontrar un equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu, y la importancia de mantener una conexión con el mundo material, sin perder de vista las dimensiones espirituales.