Tradicionalmente, el arroz es una de las bases más importante en toda cocina y uno de los alimentos más consumidos a nivel global. Muchos expertos en gastronomía, dicen que hay que lavar el arroz antes de cocinarlo, pero hay otras dicen que esto no se debe hacer. Ingenieros de alimentos recomiendan enjuagar el arroz unas tres veces con agua limpia, para eliminar el exceso de almidón y el arsénico y plomo procedentes de la tierra en la que se siembra, que pueden llegar a ocasionar repercusiones graves en la salud del ser humano. También para quitar cualquier tipo de suciedad como polvo, residuos de tierra, restos de insectos y productos químicos fertilizante, que son perjudiciales para bebés y niños pequeños. Dicen que no lavar el grano puede hacer que cuando se cocine quede muy pegajoso y con sabor poco agradable. Pero lo que están en contra dicen que a causa del enjuague el arroz perderá parte de sus propiedades y vitaminas como: hierro, vitamina B, tiamina, folato y niacina. Además, para preparar arroz con leche, si lo lavas no quedará tan bien. En conclusión, lo mejor es enjuagarlo una sola vez, y así no se perderán sus propiedades y vitaminas.