Este famoso polvillo blanco puede tener tanto efectos positivos y negativos para la salud bucal. Algunos lo usan como alternativo a la pasta de dientes o como un remedio casero para blanquear los dientes. La Asociación Dental Americana (ADA) reconoce de bueno que sus propiedades abrasivas ayudan a eliminar las manchas de los dientes y su alcalinidad contribuye a neutralizar los ácidos en la boca, reduciendo el riesgo de daño al esmalte dental. Pero algunos odontólogos dicen que el cepillado excesivo con bicarbonato de sodio puede dañar el esmalte dental, especialmente si ya está debilitado o erosionado, o también irritar las encías y provocar inflamación. Esta irritación puede empeorar si se utiliza con demasiada frecuencia o se aplica con fuerza al cepillarse los dientes.