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    ¿QUÉ PENSABA PLATÓN QUE TENÍA QUE TENER UNA SOCIEDAD PARA SER EXITOSA?

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    El filósofo griego Platón fue uno de los pensadores más influyentes de la filosofía occidental.

    Hace más de 2 mil años el filósofo Platón trazó las características que debían tener las sociedades. Según su sociedad ideal, todas las personas deben tener un papel que desempeñar en una ciudad, pero para que esa sociedad funciones, sus estructuras tienen que ser jerárquicas y en la cima de todo siempre habrá un líder. Platón (428 a.C- 347 a.C.), planteaba que El Estado ideal se compone de tres clases. La estructura económica reposa en la clase de los comerciantes. La seguridad, en los soldados. Y el liderazgo político debe ser asumido por los filósofos-reyes. Son estos últimos quienes han cultivado tanto la mente que son capaces de entender las ideas y, por lo tanto, toman las decisiones más sabias, al contrario de la masa. “Tienen la capacidad racional y también, en opinión de Platón, tienen mucha experiencia y formación para lidiar con las cosas duras y complejas que suceden en el mundo. Piensa que estas son las personas más valiosas para el poder político”, comenta Sara Monoson, catedrática y profesora de Pensamiento Clásico en la Universidad de Northwestern.

    Según la visión platónica, a los filósofos-reyes no les interesa el poder por sí mismo. Son honestos y serios, por eso se convierten en el estamento más confiable cuando se trata de esquivar los atractivos de la corrupción y eso hace que se les pueda confiar el mando. Pensar esto en Atenas, la cuna de la democracia (dêmos “pueblo” y krateîn “gobernar”) no estaba exento de polémica, pero como explica Monoson, Platón estaba particularmente preocupado por lo que consideraba la peligrosidad de la masa desinformada. Para el filósofo, “sin educación filosófica, los ciudadanos son vulnerables a ser utilizados y manipulados por astutos demagogos”, dice la académica y añade: “Tanto es así que Platón pensaba que los tiranos surgen de la masa. Es alguien que convence al resto de que tiene la solución a los problemas, pero que en el fondo, tan pronto como se afianza en el poder, se vuelve totalmente abusivo”.

    Por eso, para evitar estos peligros y ser una sociedad armónica, se necesitan, según Platón, dos cosas, como explica Miquel Solans Blasco, doctor y profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra: “Uno, una buena educación y dos, obviamente, buenos gobernantes”.

    1. EDUCACIÓN:
    Para Platón la clase social de una persona viene determinada por la educación, que empieza en el nacimiento y continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de educación compatible con sus intereses y habilidades. Son aquellos que completan todo el proceso educativo los que se sitúan en lo alto de la pirámide jerárquica, que según él debe tener una sociedad. “Por buena educación, yo creo que él entiende una educación de tipo humanista. Para Platón es muy importante desarrollar la sensibilidad. Una sensibilidad moral que hace que los ciudadanos cultiven deseos nobles, elevados y por lo tanto que desarrollen un carácter cívico. Es decir, un modo de ser que les haga desear vivir en comunidad, tener intereses más allá de los propios, de la riqueza o del propio beneficio”,
    dice Solans.
    En sus escritos, el filósofo griego también habla mucho de ciertas educaciones prácticas que tienen que ver con el cultivo de las artes, la música o el baile, y sobre todo, la retórica. Materias muy valoradas en
    la antigua Grecia.

    2. GOBERNANTES:
    La otra cosa que necesita una sociedad para ser exitosa son buenos gobernantes. Aborda esta temática en su libro más famoso de Platón, “República”, y también en su obra Gorgias, el más moderno de sus diálogos. Una sociedad para ser exitosa tiene que tener buenos gobernantes: capaces de deliberar, de buscar el bien común, de encontrar proyectos integradores, de superar las diferencias que aparecen en la sociedad. Los gobernantes tienen que ser capaces de promover propuestas y un clima político con el que se puedan reconocer el mayor número posible de ciudadanos. “Son responsables también de generar las condiciones para que haya un diálogo fructífero entre partes que piensan distintas. Y en este sentido, el buen gobernante tiene que generar un espacio de diálogo libre en el que sea posible la crítica y el enriquecimiento mutuo”, argumentó Solans.
    A juicio de Solans, aunque el mismo Platón reconoce que su ideal nunca fue plenamente realizado, “sí podemos ir gradualmente a la sociedad perfecta, sabiendo que nunca llegaremos a tenerla por completo. Porque somos
    seres imperfectos”.

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